A veces hay que pasar por situaciones desagradables para hacer pedagogía. Cuando vivimos los sucesos que tuvieron lugar durante la manifestación de Galicia Bilingüe en febrero de 2009, aquellos protagonizados por los radicales que antes de la manifestación nos amenazaron y que durante el transcurso de la misma materializaron las amenazas con su violencia, obtuvimos como recompensa, no solo la satisfacción de lograr un lleno en la Quintana a pesar de sus coacciones, sino también que los informativos de toda España mostraran lo que se escondía en las alcantarillas del radicalismo gallego. El domingo pasado la radicaliad de la imposición de lengua mostró otra cara que pudieron conocer los oyentes de La Coruña; sin violencia física, sin cristales rotos, sin neumáticos ardiendo para cortar los accesos a la ciudad, sin botellazos y pedradas, pero también sin lo que debe ser una confrontación sosegada y constructiva en defensa de las ideas propias.
Carlos Callón convirtió el debate del domingo pasado en Ser Coruña en un muestrario de cómo la falta de argumentos se intenta suplir con el insulto, la mentira y la zafiedad.
Lo más adecuado será que os ofrezca la grabación, no sin antes daros unas pinceladas de cómo era el escenario. Os he puesto el enlace a la grabación completa de la SER, y también otra en la que se ha eliminado la publicidad y la intervención de una académica de la RAE para ahorraros el bochorno de comprobar cómo los 900.000 euros anuales que les asignan de nuestros impuestos, sirven también para intentar restringir los derechos lingüísticos de nuestros hijos. Podéis escuchar por un lado el debate en sí y en otro corte las intervenciones del público. Nosotros habíamos pasado un número de teléfono que correspondía a las oficinas, no el del programa, los nacionalistas para eso son más cucos, de manera que salvo tres llamadas de gente de la calle que no estaba de acuerdo con Callón, el resto eran estilo A Mesa, pero nos ha venido bien para que la gente sepa lo que hay, y así nos lo han hecho saber en llamadas y correos. Podréis escuchar todo el abanico de pseudo argumentos, desde el del castellano no es de aquí y el gallego lleva tropecientos siglos, pasando por los niños son esponjas, hasta el más divertido que confunde posibilidad con capacidad, es decir: si no sabes gallego no tienes libertad para usarlo. Los personajes eran los habituales del elenco, solo eché de menos uno que aparece a veces en Cartas al director, el de una madre que llega a Galicia desde otro lugar y está muy agradecida porque sus hijos estudian en gallego; como contrapartida contamos con un personaje nuevo, el de una señora que decía ser del rural y no tener estudios pero hablaba en gallego normativo.
Y ahora vamos con el setting del programa.
A mi derecha Callón en estado puro. A mi izquierda Sol, una madre a quien ya antes de empezar, Callón quiso someter a un pequeño interrogatorio a su estilo. Al final del debate y después de que él la insultara llamándola marioneta de ventrílocuo, optó por no hablar y dejarme el tiempo a mí que, aunque como ella, no estoy acostumbrada a relacionarme con este tipo de personajes marginales, en estos años he ido cogiéndoles el truco. Además de la moderadora, estaba una profe de gallego que defendía su postura contraria a la libre elección de manera civilizada y con sosiego. Jose Manuel, que estaba de oyente, se fue en un intermedio porque no pudo soportar la sarta de mentiras de Callón y su tono faltón. Esto es algo que no pensaba contaros, pero lo hago porque Callón se apresuró a publicar que Jose Manuel le había gritado. Nunca he visto a Jose perder la compostura, ni siquiera con gente así. Eso sí, ya en la puerta, tras decirle que no soportaba sus mentiras le dijo sin mover un músculo ni levantar la voz, que era un tipejo y que no tenía vergüenza.
Ahí os dejo la joya de debate. A nosotros nos ha venido muy bien, y supongo que a Callón lo mismo, él se dirige a su público, que por lo visto se regocija con este tipo de actitud. Nada más amigos, para que veáis cómo son los especímenes a los que Feijóo les ha ofrecido un pacto por la lengua. Hoy, de nuevo, aparece ese ofrecimiento en la prensa, esta vez la Xunta se lo ha pedido formalmente mediante una carta enviada a los tres partidos de la oposición incluido el BNG, el partido de Callón, que luce sus pegatinas con arrobo en los megáfonos de sus saraos como podéis ver en la foto. Como dice una amiga mía, como sigamos así en Galicia, acabaremos volviendo a los árboles. Feliz semana a todos.
Enlaces al debate completo en Ser Coruña
Debate sin publi ni extras
oyentes
Parte 1 :
Parte 2: