lunes, 11 de abril de 2011

LAS CHICAS DE LA CASA




Aquí estamos las tres disfrutando de esta primavera, eso sí, falta Margot, la tortuga, que es muy poco fotogénica. La perrita Labrador que veis a mi derecha  se llama Lara, la adoptamos con ese nombre cuando tenía dos años. Sus antiguos dueños estaban todo el día fuera de casa y ella no soportaba la soledad así que mataba las horas mordisqueando todo lo que tenía a su alcance y se había convertido en un problema. Cuando  fui a recogerla comprobé que no habían exagerado, la valla de madera de entrada a la casa aparecía astillada y en un estado lamentable; nada más llegar a la nuestra se comió dos chaquetas que había en el tendal, pero enseguida hicimos  las paces. Es el animal más dulce y noble que hemos tenido y aunque  en la foto parece seria es porque está posando,  siempre se la ve alegre. Tuvimos que esterilizarla  pero no fue una extirpación completa, así que dos veces al año tenemos visita… el mismo novio siempre. No es un dandy, a veces hasta tengo la impresión de que tiene una oreja más grande que otra pero a Lara  le hacen chiribitas los ojos cuando lo ve aparecer en lo alto del muro así que si a ella le gusta a nosotros también. La perrita blanca se llama Mía, la adoptamos hace cuatro años tras haberla encontrado  atada a una cadena de 30 centímetros, esquelética, casi ciega por la debilidad y con  el cuerpecito cubierto de heridas por la sarna. No nos la querían dar, su antigua dueña nos dijo al peque y a mí que ya le había pedido a un hijo suyo que le pegara un tiro. Tras varias visitas logramos convencerla. Tardé tres meses en curarla, voy a ahorraros la imagen de su cara cuando llegó a casa, os la muestro de espaldas y en otra foto de cuerpo entero  cuando ya llevaba mes y medio con nosotros y estaba bastante recuperada, pero aún así podéis ver lo crueles que son  algunas personas con los animales.  







 La primera vez que pude acariciarla sin guantes cerró los ojos y comenzó a gemir, creo que nunca antes había recibido una muestra de afecto. Ahora es feliz. Sé que algunas personas consideran un exceso ayudar a los animales habiendo personas necesitadas, yo creo que este es un esfuerzo añadido a otros y  que también es una muestra de humanidad.  A quienes  creen que el sufrimiento causado a un animal no les degrada como personas me gustaría decirles que no sólo les hacen daño a ellos sino también a quienes nos duele verles sufrir.
Hoy me apetecía contaros esto, cambiar un poco el tono de entradas anteriores por este más casero y personal y así poder aprovechar  para daros las gracias por el seguimiento que estáis haciendo de este blog. Estoy sorprendida por la cantidad de visitas que recibe.  De España son miles pero también hay  200 asiduos de Estados Unidos, 80 de Reino Unido, de Francia,  Canadá,  Dinamarca, Bélgica Finlandia y algunas visitas de diversos lugares del mundo. Procuraré mantener vivo vuestro interés ampliando los contenidos con otros nuevos. Muchas gracias y un sincero abrazo a todos.

Versión en galego




4 comentarios:

  1. Mu gusta como eres capaz de mezclar asuntos muy graves con el día a día. Me he enganchado a este blog, soy uno de los asiduos que no vive en España, soy español pero resido en Bélgica desde hace tres años. Un saludo muy cordial para tí y para tus bloggers.

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  2. No descubro nada nuevo al decir que donde hay respeto y dedicación a los animales hay un corazón que ama. Pienso que el amor tiene distintas facetas, y que el amor a nuestros semejantes no excluye el que podamos dedicar a nuestros hermanos del reino animal. Has hecho bien, Gloria, en "cambiar un poco el tono de entradas anteriores", porque, haciéndolo, nos permites conocerte algo más.

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  3. Hola Gloria, estás guapísima rodeada de tus perritas. Es conmovedora la historia de Mía y se comprende la adoración con la que te observa. Es muy afortunada por formar parte de tu familia. Menos mal que existen personas como tú, llenas de sensibilidad y amor hacia los seres vivos.

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    1. He visto tu interesante y bien resuelto Blog literario-cultural y emocionado la historia de las 2 bonitas perritas. Coincido que quien no quiere a nuestros hermanos los animales no merece vivir. Estais muy bonitas tanto Gloria, como las dos "canes". Yo tengo 2 gatitas caseras y musicófilas que son mi alegria e ilusión.Tienen 7 y !14 años!. Son muy intuitívas inteligentes y como yo les hablo, ellas tambien tienen varios maullidos de conversación conmigo.El sentirse solidario con quienes sufren, no impide hacerlo tambien con los hnos.los animales.Sigue con tu blog brillante Gloria-enseñante que procuraré ser incondicional seguidor en el procelóso mar de internet.Saludos desde Alacant y tienes a un incondicional "Franmensuar"(acrónimo de mi nombre y apellidos) que en yahoo.es me tienes en mi dirección de correos. Saludos y gracias por tu sensibiidad y sentimiento a flor de piel.

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